Veneranda Ruiz, conocida como Doña Vene, prepara 127 clases diferentes de bebidas, comunes en los cumpleaños y los matrimonios. Foto: Mauricio Moreno.
Jarabe de totumo, miel de coco y tomaseca para las infecciones son algunas de las 127 bebidas que prepara Veneranda Ruiz Valencia, una caucana de López de Micay, de 72 años, quien domina a la perfección la preparación de las frutas del Pacífico en cocteles, jugos y bebedizos. María Antonia Mina, por su parte, se dedica a la comida y es una experta en el sancocho de pescado, ceviches y encocado de jaiba, un plato típico del cual no revela la receta.
Ambas viven en Buenaventura, hacen parte de la Red Nacional de Mujeres Afrocolombianas 'Kambirí' y ahora quieren sacar adelante sus propias empresas gastronómicas, una tarea en la cual el Ministerio de Cultura empezó a apoyarlas desde finales del año pasado con aportes económicos para el desarrollo de sus proyectos y la gestión de ayuda internacional.
Además de Veneranda y María Antonia, de la red en Buenaventura forman parte mujeres en situación de desplazamiento que han aprendido a hacer artesanías y otros oficios en capacitaciones de instituciones como el Sena y han logrado obtener créditos para empezar sus propios negocios. Una de ellas es Miriam Miranda, que aunque nació en El Charco (Nariño), vivió 17 años en el Guaviare hasta que fue desplazada y tuvo que volver a empezar de cero en la ciudad portuaria.
Con la ayuda de familiares, ahora se dedica a pintar cuadros y espera poder vivir de esta actividad. "Estamos arrancando y queremos seguir con esto, tener una salida laboral y esperamos que nos den la oportunidad que necesitamos para hacer empresa", dice.
La ministra de Cultura, Paula Marcela Moreno, visitó el miércoles este puerto para conocer a estas afrodescendientes que forman parte de Kambirí.
"Estamos haciendo un trabajo con 7000 mujeres de 23 municipios en el territorio nacional, ayudándoles en temas de memoria histórica y de fortalecimiento de lo cultural y estamos incorporando a esta red mujeres desplazadas que necesitan recuperar ese arraigo cultural que perdieron", dice.
En este grupo trabaja la líder Luz Mina Gutiérrez, coordinadora de la red de mujeres afrocolombianas en situación de desplazamiento en Buenaventura, quien es representante de la población afrocolombiana desplazada.
Aunque para ella los proyectos culturales son el vehículo a través del cual estas mujeres están logrando el progreso, lo más importante es lograr un lugar en la sociedad. "Nosotros agradecemos las ayudas y trabajamos para que todas sepamos a quién dirigirnos y cómo, porque lo importante como afrodescendientes y, sobre todo, como mujeres, es que se nos reconozca y, por fin, se nos tenga en cuenta", concluye.
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